Esta serie de 2001, actualmente disponible en el catálogo de HBO Max, es una verdadera adicción. Yo no pude soltar la serie hasta que la terminé y no fue cosa de unos días, sino de un par de semanas, porque son 5 temporadas con un total de 63 capítulos de más o menos 1 hora cada uno.
En los primeros minutos del primer episodio muere en un accidente el padre Nathaniel Fisher dejando a cargo del negocio, de forma intempestiva, a sus tres hijos y esposa. En realidad uno de ellos ya participaba en el negocio, el hijo mayor se une y la hija menor más bien se dedica a lo suyo, que es pasarlo bien lo más lejos posible del negocio de los muertos.
Cada personaje tiene un mundo de historias y complejidades, lo cual beneficia al ritmo ágil de la trama. Se tratan temas que en 2001 supongo que eran más o menos tabú, como el aborto, la adopción para parejas gay, las drogas, el suicidio. Pero no hay que olvidar que el papel central lo tiene la muerte y todas las lecciones que no deja a los vivos.
Puntos fuertes: las actuaciones fueron tan potentes que en algunas ocasiones fue imposible no llorar a mares.
Punto débiles: cada capítulo tiene un buen porcentaje de escenas de sexo. Esto me pareció un gancho comercial muy exagerado.
La recomiendo mil!
